Las pruebas de neuroimagen son una herramienta cargada de posibilidades entre los investigadores. La idea de predecir el comportamiento por métodos científicos es tentadora. Se utilizó técnicas de neuroimagen para ver qué pasaba en una diminuta porción del cerebro, el córtex del cíngulo anterior (CCA). En concreto, los investigadores de la ONG Mind Research Network de Albuquerque (Nuevo México) consiguieron el permiso para estudiar el cerebro de 96 hombres justo antes de salir de prisión. Los sometieron a una serie de preguntas y pruebas en las que tenían que poner en juego su sistema de toma de decisiones o inhibir sus respuestas más impulsivas. Con la resonancia magnética midieron la actividad del CCA de cada uno durante el proceso.
Interesante artículo publicado por EL PAIS sobre el cerebro del delincuente. Aquí os dejo el enlace:
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/03/27/actualidad/1364411067_127743.html
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